¡Hola! Soy Alberto, actual mentor de los equipos de robótica de Luis Amigó. Hace mucho que no escribo en este blog y, ya que soy el 'pichón chistoso' del equipo, voy a intentar sacarte una sonrisa mientras lees esta entrada.
Como he dicho, soy mentor (mentor, no dementor). Si te digo la verdad, jamás me imaginé que ser mentor sería tan difícil. Poner en orden a todos los pupilos y retinos (no córneos, que para San Fermín falta mucho) es bastante complicado. Más aún si no te sabes todos los nombres.
Además, transmitir todos los conocimientos acerca de algo cuesta, así que vamos poco a poco. Y, aunque no estemos en el Renacimiento, "tempus fugit", así que hay que encontrar un término medio (o empécimo, según como lo mires). Todos: alumnos, mentores y entrenadores estamos todavía en proceso de adaptación.
Y, como no, mi apartado especial para las meriendas. No sé (nariz en inglés) si habrás leído alguna vez Astérix y Obélix pero, al final, siempre hay un gran banquete, con un gran jabalí (y un gran Obélix que acaba con mi sueño). El año pasado las meriendas eran algo así. Este año las meriendas serían comparables con la cena de todo el Imperio Romano más la aldea de indestructibles galos.
Aún así, una merienda al mes sabe a poco (nunca mejor dicho) pero ya llegará Navidad con sus entrenamientos (y meriendas o almuerzos) en equipo.
Por mi parte, nada más que contarte. Espero que te hayas entretenido leyendo esta entrada. Desde luego, has aprendido idiomas, motivos clásicos del Renacimiento y alguna palabra nueva. Y, si no te has enterado de nada, no te preocupes, dicen que mi humor es difícil. La clave para entenderlo: engranajes, meriendas y mucha paciencia. Al fin y al cabo, ya sabes, ¡Juntos, Somos Más!
Alberto Vital