Ayer hablaba con mis compañeros Rubén y Dilan sobre la constante de Hubble. Para los que no lo saben, es una ecuación que mide la velocidad con la que se expande el Universo, y que dio origen a la teoría del Big Bang. Así es como veo la FIRST LEGO League, un "mundo" en expansión, en el que valores, ciencia y tecnología van unidas de la mano y que nos ayudan y enseñan a ayudar a otros, pues como la cita de arriba dice:
"La ciencia es una empresa cooperativa que se transmite de generación en generación. Es una antorcha que se pasa de profesores a alumnos y viceversa. Una comunidad de mentes capaces de regresar hasta la antigüedad y viajar más allá de las estrellas."
¡Ups! ¡Si no me he presentado! Soy Javier (o Iri), el coach "periodista"... Y así es como veo un entrenamiento con Spirit y Curiosity.
Lo cierto es que llevo ya 5 años viendo cosas sorprendentes en esta competición, en cada día, cada persona... Y por lo que veo, esto no va a cambiar. ¡Este año hemos pasado de once integrantes, a más de treinta! Como decía en una entrada anterior mi compañero Alberto (muy aficionado a las meriendas): "¡estas parecen una cena del poblado de Astérix y Obélix , junto con los romanos!", tanto, que la comida acaba nada más empezar y si te quedas rezagado recogiendo... ; bueno, ya te lo imaginas.
Sin embargo, cada vez esto se parece más a una familia, cada día nos unen más cosas que el simple hecho de pertenecer a un equipo y superamos barreras juntos, incluso alguna tan complicada como la de la edad... Pero lo que más me fascina es que pase el tiempo que pase, seguimos teniendo la misma pasión y ganas que el primer día, ¡o más! y que estamos formando un GRAN equipo, cuya meta no es ganar, ni ser el mejor individualmente, no.
Nuestra base son los valores, y eso es lo que nos hace un equipo, la verdadera cara de la ciencia, puesto que nuestra meta es aprender, conocer y enseñar después, lo que hace que esta antorcha siga avanzando sin fin. También es cierto, que con tantas personas se hace difícil trabajar, viajar, o atender al entrenador, pero poco a poco van (y vamos) mejorando.
Siempre digo que lo esencial para escribir una entrada, una redacción de Escuela de Idiomas o incluso un rap, es una música emotiva, así que por eso (y por alguna que otra entrada que he escrito) me llaman el "pichón" (guiño a Ainhoa ;) ) periodista. Y es que el trabajo en equipo es saber que el resultado de lo que se puede hacer juntos será mayor que lo que se puede hacer solo, y en nuestro equipo cada uno tiene algo que le hace distinto y esencial, ya sea Chistoso, Periodista, Músico, Deportista...
La competición ya acabó para nosotros, los coaches, pero lo que forjamos en el camino a Sídney nos durará mucho tiempo, fíjate si lo pasamos bien que hasta seguimos jugando juntos al billar, al pádel o hablando por los pasillos del colegio cuando ya la clase ha empezado... ¡Hemos hecho hasta álbumes de fotos! (como diría Rubén "Apabullante")
Y es que seguimos como la expansión de Hubble, constantes y vitales. Esto no ha hecho más que empezar y más para nuestros pupilos.
Como suelen decir por ahí: ¡Juntos, somos más!
y en su versión moderna: ¡Todos somos uno!
Javier Iribarren