Puedes seguir al equipo en https://luisamigocuriosity.weebly.com/


"La ciencia es una empresa cooperativa que se transmite de generación en generación. Es una antorcha que se pasa de profesores a alumnos y viceversa. Una comunidad de mentes capaces de regresar hasta la antigüedad y viajar más allá de las estrellas. ¡Nuestro viaje solo acaba de empezar!". (Neil deGrasse Tyson)


"El trabajo en equipo convierte los sueños en realidades". (Scott Kelly)

viernes, 27 de marzo de 2015

Welcome to... Australia!

Estoy en este mismo momento mirando fotografías de nuestro equipo en la Gran Final de Tenerife y solo encuentro una palabra para describir ese día. Pero para conocerla deberás esperar al final de esta entrada (no lo mires ahora, ¿eh?).


Para poneros en situación comienzo por esa odisea que es el levantarse de la cama para ir a una competición, encima nacional. De normal, te levantas con nervios y a toda prisa, después, rezas porque no suceda nada en el camino y, sin embargo, te sientes eufórico. Y más cuando ya sabes que va a ser un día inolvidable. Para darle énfasis, os digo que tuve dos paradas de corazón.

Ese día, 22 de Marzo de 2015, me levante con más euforia que nunca, y creo que no me equivoco si digo que mi equipo se sentía igual. Esto fue una ventaja, ya que después de tantas horas de viaje, y un largo paseo por el Teide, un poquito de subidón no viene mal. Y tras levantarnos, nos preparamos y nos dirigimos a la parte crucial, el desayuno, y es que como dice mi equipo, "SIN ALIMENTACIÓN, NO HAY PRODUCCIÓN". Sin Embargo, sucede a menudo que los nervios te indigestan y no puedes ni probar bocado, cosa que sucedió en pequeño grado. Tras un desayuno reconstituyente, nos decantamos por coger lo necesario (sin olvidarnos de los pañuelicos y las chapas) y dirigirnos a la competición.

Pero allá fuimos. A las 8 en punto ya estábamos a pie del cañón listos para todo, ¡Ay! ¡Quién nos iba a decir lo que nos iba a esperar! Pero eso ya lo leeréis luego.

Y es que nada más llegar nos dirigimos hacia el PIT para organizar las cosas y reunirnos con nuestra voluntaria, Nuria, y comenzar a practicar las misiones ya que competiamos los primeros en mesa. Y el primer turno fue para Alberto y Dilan, a los cuales animamos hasta casi quedarnos afónicos, e hicieron una gran actuación.


A lo largo de la mañana fuimos preparando nuestro atrezzo para el teatro que íbamos a exponer a los jueces para mostrar nuestro proyecto científico. Y a las 10:00 nos dirigimos hacia allá, guiados por Uxue y repasando mentalmente nuestra parte en cada exposición (valores, proyecto técnico y científico) y entramos a la sala.

Esta parte es difícil de explicar porque no tengo mucha consciencia de ella, en el momento en el que pisé la sala de los jueces, una parte de mi cerebro desconectó para poner otra al máximo. Y es que explicamos el proyecto científico como comienzo. Y se me paró el corazón (la primera vez).

Se me paró en el momento exacto en el que el vídeo con el que explicábamos el proyecto tuvo un error y se detuvo. Pocas veces me he sentido tan nervioso. Sin embargo, conseguimos continuar la explicación sin ningún fallo, ya que por suerte conseguimos encontrar el punto exacto del vídeo.


Después, todo siguió con normalidad, aunque cabe destacar la prueba de valores que nos hicieron: construir un avión de papel. Y es que fue muy divertido ver las caras de mi equipo cuando nos preguntaron que si sabíamos algo de aeronáutica. ¡Nadie se esperaba algo tan sencillo! Si algo me gustó en la competición también fue nuestro póster, en 3D, que hizo a más de algún curioso acercarse y entablar conversación con nosotros.

Pero ¡hey! ¡Que aún nos faltaban 2 rondas! Así que nada mas exponer, nos pusimos manos a la obra y comenzamos a preparar las misiones y brazos para que Naiara y Claire compitieran. Como buenas campeonas que son hicieron nuestra máxima puntuación ese día (¡ups!, os he adelantado el final).



La siguiente ronda era el turno para Esteban y para mí, y como dije en la entrada de la competición regional, es la parte más divertida (después de lo del avión de papel, claro ;). Y a pesar de que nos fallaran algunas pruebas, creo que lo hicimos bien, y todavía recuerdo el momento divertido en el que se le salto un brazo a uno de los muñequitos que llevábamos cuando estaba colocando el robot en su posición...

Tras acabar todo, solo nos quedaba parar y comer un rato así que repusimos fuerzas y fuimos a la entrega de premios. Todo comenzó bien, estábamos expectantes y deseosos de conseguir un premio...

... y llegó.


Sí, queridos lectores, lo habéis adivinado, esta fue la segunda vez que se me paró el corazón. Para entender esto, remontémonos dos días antes: (podéis saltaros esta parte).

Dos días antes, un jueves 20 de marzo de 2015, 12 integrantes del equipo Luis Amigó Curiosity se habían reunido para realizar un entrenamiento, como era fiesta, habían decidido trabajar por la mañana. Era una mañana fresca y primaveral, y los integrantes tenían ganas de ponerse manos a la obra...

Se iban a presentar a un torneo que reunía los mejores equipos de robótica de su país y estaban muy contentos. La mañana pasaba tranquila hasta que sucedió una cosa que les cambió: PARA SIEMPRE.

Su entrenador Javier había traído una lista con los premios que se iban a entregar...

El equipo consultó esta lista y, tras observarlos todos, coincidieron que el único  trofeo al que optaban por fechas y por disponibilidad era el sexto, el que llevaba a... Australia. Fue grande la decisión con la que afrontaron el reto de conseguirlo y llegar a la cumbre de su éxito.

Efectivamente, mi corazón hallórose parado cuando el presentador de la gran final anunció al equipo Luis Amigó Curiosity como ganador del Premio a la Investigación, que otorgaba el pase a una de las 8 competiciones internacionales, y que se iba a celebrar en AUSTRALIA.



Por eso, como una de mis costumbres, retomo la incógnita que he dejado al principio.

¿Con que palabra definiría ese día?

Mi respuesta es que no existe una palabra en todo el mundo que describa ese día. Estoy preguntando a todos los integrantes uno por uno sin que cojan ideas de los otros y las palabras que predominan son Unión , Diversión, Amistad y Sorpresa.

Fue un día emocionante, inesperado, alucinante, lleno de sorpresas, animado, fraternal, extraño, alegre y fugaz. O al menos eso dice mi equipo (cada uno se identificará con una palabra ).

Lo cierto es que fue un día inolvidable. El saber que has demostrado tu potencial, que has ganado en una competición de ciencia, esa sensación, vale la pena.
Y el respeto, el cariño, las experiencias y el saber que hemos recibido entre todos es lo que ha merecido la pena de este equipo:

¡JUNTOS SOMOS MÁS!

 Corrijo*:

¡JUNTOS SOMOS MÁS!¡A POR SIDNEY!

Javier Iribarren